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| KALLISTI |
Hace muchos, muchos años, se sabía de una ninfa llamada Tetis
que vivía en las aguas. Tetis al ser hija de Nereo, era una de las Nereidas,
que vivía en el Mediterráneo.
Muchos dioses la pretendían, entre ellos el mismísimo Zeus,
padre de los dioses, pero el oráculo había predicho que el hijo de Tetis sería
más fuerte y poderoso que su padre. Es decir que si Zeus, seducía a Tetis, su
hijo sería más poderoso que Zeus, lo cual era inaceptable.
En caso de que alguno de los dioses sedujera a Tetis, se corría el
gran riesgo de que ese hijo fuera más poderoso que todos los dioses y podía
alterar el orden en el Olimpo.
Los dioses decidieron casarla con un mortal, para evitar así ser
desplazados. Se le consultó al Centauro Quirón, recomendó a uno de sus
discípulos que se llamaba Peleo, que era joven, fuerte y buenmozo.
Tetis, se resistió, pero finalmente Peleo, logró que ella acepte
casarse con él. Entonces los dioses decidieron hacer una magnífica fiesta
para las bodas de Tetis y Peleo, a la cual invitaron a todos los dioses,
excepto a Eris, la diosa de la Discordia.
Eris se presentó y lanzó una manzana de oro que
decía “Kallisti”, es decir “para la más hermosa”.
Todas las diosas y musas presente eran muy bellas y podían
aspirar a la manzana de la Discordia. Pero se fueron desencantando y quedaron tres
aspirantes: Afrodita (Venus), Atenea y Hera, la esposa de Zeus.
Ningún dios se atrevía a dar veredicto, ni siquiera Zeus, ya que
además de ser una elección difícil, temían la reacción de las dos
perdedoras.
Deciden buscar a un mortal, un hombre, que sepa de belleza
femenina; París. Las tres diosas en seguida, procuran sobornarlo.
Hera, le ofrece convertirlo en rey del país más poderoso de la
tierra, Atenea, le ofrece hacerlo un sabio y valiente guerrero, pero afrodita,
la diosa del amor, le ofrece el amor de la mujer más bella de la tierra.
París, confundido y turbado, le otorga el título de la más bella
a Afrodita, quizá porque aspiraba al premio de poseer a la mujer más bella de
la tierra.
