martes, 6 de marzo de 2018

Nº1 Afable







Acaso debí fijar mi mirada en aquella última campanada?

Calle Jose Grollo , una tarde de verano más, pensé yo, volví del instituto.mire de refilón, el Kiosko de gran ventanal verde, en el que tantas veces me deje media paga en pipas, chicles, chuches..
La plazoleta estaba a tope de crios.
Pocas veces presté la atención suficiente a esa campanada de las 17h y esque era la hora justa de pasar por allí, en dirección a casa ,y refería que me había echo tarde en tanta chachara con mis amigas y si quería llegar a tiempo a casa, debía echar a correr .
Aquella campanada...
Marcó el ultimo Adiós a la plaza de quedadas con amigas, chuches y ajetreo.
Creí tener la eternidad para contemplar la plaza con calma y sosiego , pude ver las bancas de aquella plaza vacías, a pesar de que tantos cruzaban y caminaban por allí.


Y al fondo de esa plaza jugaban futbol, corrian, compraban. Justo en aquel momento cruzaron por mi mente recuerdos fugaces de un pasado entonces alcanzable de  respirar y producirme un suspiro de aliento previo a la carrerilla que me esperaba de vuelta a casa.
Y eché a correr..
Cruce una dos calles a lo loco, a mi manera y entonces encontre en mi camino al chaval responsable de mis castigos un año antes.
El tiempo había pasado y el recuerdo de nuestras bromas, charlas y juegos ya se había difuminado, asi que al verme a su lado , a punto de cruzar una calle más.
Soltó un Hola , con la gracia de siempre y la cercanía de no haberse dado por enterado de que para ese entonces ,ya deberíamos haber cruzado



                                                                                                                             Continuará..

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