
Los secretos que yo
conozco gritan a voces.
Son secretos que puedes oír aún estando sordo
Secretos plasmados en mi semblante de día de noche y viceversa de pequeñas heridas de grandes cicatrices. Son puntos y comas de mis pequeñas historias de una vida, de la mía
que cobra sentido al cruzarse con otra vida,
la tuya. Son secretos imperceptibles al oído del vulgar, del cotidiano. Al abrigo de los bares de las melodías tristes de noches de luna y sin luna de los ojos que tan bien conozco de los caminos que anduve pero cuidado no los grites
nadie los entenderá son como la locura todos la ven, la oyen pero nadie la entiende son mis secretos al fin. Los secretos que yo conozco gritan a voces. Son secretos que
puedes oír aún estando sordo. Secretos plasmados en mi semblante de día de
noche y viceversa de pequeñas heridas de grandes cicatrices
Son puntos y comas de mis pequeñas historias
de una vida, de la mía que cobra sentido al cruzarse con otra vida, la tuya. Son secretos imperceptibles al oído del vulgar, del cotidiano
Al abrigo de los bares de las melodías tristes
de noches de luna y sin luna de los ojos que tan bien conozco de los caminos que anduve
pero cuidado no los grites nadie los entenderá
son como la locura todos la ven, la oyen
pero nadie la entiende son mis secretos al fin.
Son secretos que puedes oír aún estando sordo
Secretos plasmados en mi semblante de día de noche y viceversa de pequeñas heridas de grandes cicatrices. Son puntos y comas de mis pequeñas historias de una vida, de la mía
que cobra sentido al cruzarse con otra vida,
la tuya. Son secretos imperceptibles al oído del vulgar, del cotidiano. Al abrigo de los bares de las melodías tristes de noches de luna y sin luna de los ojos que tan bien conozco de los caminos que anduve pero cuidado no los grites
nadie los entenderá son como la locura todos la ven, la oyen pero nadie la entiende son mis secretos al fin.
Son puntos y comas de mis pequeñas historias
de una vida, de la mía que cobra sentido al cruzarse con otra vida, la tuya. Son secretos imperceptibles al oído del vulgar, del cotidiano
Al abrigo de los bares de las melodías tristes
de noches de luna y sin luna de los ojos que tan bien conozco de los caminos que anduve
pero cuidado no los grites nadie los entenderá
son como la locura todos la ven, la oyen
pero nadie la entiende son mis secretos al fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario